Hace millones de años; en los tiempos en los que existían los dioses, toda la población que existía en el mundo era inmortal pero se diferenciaban en dioses y personas. Esas personas al ser inmortales duraban largos años de su vida y nunca se hacían ancianos. Los dioses tenían prohibido relacionarse con las personas, pero un buen día; una diosa que paseaba por el campo en busca de plantas y flores, encontró a un leñador fuerte que le robó el corazón. Aunque estuviera prohibido la diosa y el leñador empezaron una relación que duró millones de años; el leñador un día se cansó de ella y sin contárselo se fue con otra chica de su aldea. La diosa lo vio desde lejos y al acercarse a él vio que estaba con otra chica; la diosa al ver esto se cabreó muchísimo y juró que nunca volvería a salir con uno diferente a ella, pero eso no era suficiente y tenía que castigarlo por ello. La diosa junto con otros dioses les echaron un castigo a toda la aldea por la culpa de aquel muchacho, por ello hoy día todos somos mortales.
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